EFICIENCIA DE PARETO
El economista italiano
Wilfredo Pareto formuló una serie de principios alrededor de 1938, que han
imperado en la sociedad, llamado Óptimo de Pareto, quien según Millar y Meiners
(1989), Pareto señala “que cualquier cambio de situación afectaría a una
economía sin perjudicar a otra. Es decir, las situaciones son eficientes, si al
haber un cambio de esa situación, se beneficia a alguno, sin perjudicar a otro”
(p. 604). Esto es, una asignación de recursos tal, que cuando se compara con
cualquiera otra, las partes involucradas están por lo menos en iguales
condiciones de lo que estaban antes y por lo menos una de ellas está mejor de
lo que inicialmente estaba.
El mismo autor
manifiesta, que si aumenta la utilidad de un individuo, sin que disminuya la
utilidad de otro, aumenta el bienestar social de los individuos (ceteris
paribus). El objetivo que va a perseguir el enfoque, es establecer cuáles son
las condiciones para maximizar el bienestar económico.
El bienestar económico
depende de las funciones de utilidad de los individuos que integran la
sociedad. Las utilidades a su vez, dependerán de las cantidades producidas y
consumidas de los bienes y las mismas están determinadas por los niveles de
producción y consumo de una economía y la optimización del bienestar dependerá
de la utilización óptima de los recursos productivos de la economía y las
condiciones de optimización del consumo. Esto es, hay que lograr conductas
óptimas de los consumidores y de los productores.
Las condiciones para
alcanzar una situación eficiente en el Óptimo de Pareto, son tres: a) Eficiencia
en la distribución de los bienes entre los consumidores, b) Eficiencia en la
asignación de los factores entre las empresas y c) Eficiencia en la asignación
de los factores entre los productos. Esto significa que la condición de Pareto,
o condición de optimalidad, es generalmente un sinónimo de una organización de
los recursos económicamente eficientes.
En virtud de ello se
concluye, que la economía del bienestar, a través del Óptimo de Pareto,
proporciona un marco extremadamente útil para evaluar las medidas de política
pública, cuyos propósitos declarados son el aumento de la eficiencia y/o el
aumento de la justicia o equidad distributiva.
Esta teoría en
comparación con la investigación objeto de estudio, es de suma relevancia,
puesto que la misma analiza el impacto de las políticas públicas en el
bienestar social de la población, a fin de que toda la población se beneficie,
a través de la aplicación eficiente de estas políticas y lograr así una mayor
equidad distributiva de los recursos de la nación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario